Cuando me mudé, tuve que cambiar de colegio y eso fue lo que peor llevé porque acostumbrada a un colegio en el que había siete niños!! y al llegar a uno con más de mil ... os podéis imaginar...
Se me hizo eterno el primer día en el nuevo colegio.
Aparte de eso, de estar acostumbrada a vivir en un pueblo en el que hay menos de trescientos habitantes, a un colegio que ¡hay más personas en mi pueblo entero!.
Aparte de eso, de estar acostumbrada a vivir en un pueblo en el que hay menos de trescientos habitantes, a un colegio que ¡hay más personas en mi pueblo entero!.
Bueno sigo contando, al principio no quería ni ir al colegio, no conocía a nadie y todos los días me ponía "mala", pero a las dos semanas siguientes me dí cuenta de que no era para tanto y aunque algunos días no quería ir especialmente "los días de los exámenes" se me pasó el miedo que tenía al principio.
Al principio y hasta que me adaptase, íbamos los días del pueblo, es decir levantarse una hora antes y llegar una hora después y por fin llegó el día de la mudanza definitiva que parece mentira que lo diga, pero ... lo agradecí, tendría que dejar de levantarme a las siete y poder levantarme después.
Por fin dejaría de hacer un montón de kilómetros por la mañana y por la tarde.
Poco a poco, me fui adaptanto y desde entonces soy...UNA PERSONA NUEVA.
Al principio y hasta que me adaptase, íbamos los días del pueblo, es decir levantarse una hora antes y llegar una hora después y por fin llegó el día de la mudanza definitiva que parece mentira que lo diga, pero ... lo agradecí, tendría que dejar de levantarme a las siete y poder levantarme después.
Por fin dejaría de hacer un montón de kilómetros por la mañana y por la tarde.
Poco a poco, me fui adaptanto y desde entonces soy...UNA PERSONA NUEVA.
Elena mira q bien nos va ahora a las dos
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